La libertad de expresión en las redes sociales, ¿Dónde están los límites?

Hoy quiero hablaros de un caso que me ha parecido aterrador, no tengo otra palabra para describirlo, además de no estar exento de polémica y quiero saber también la opinión de los lectores, os voy a hablar de Berenguer Jordi Moya Hernández, un tuitero que probablemente os suene y que ahora mismo está condenado a 2 años de cárcel por un fomento de la violencia machista y enaltecimiento del terrorismo pero, ¿Por qué?

Las palabras de la polémica

Las redes sociales son todo un portal de expresión donde todos los días podemos ver noticias, leer opiniones, criticar lo que no nos gusta y en fin, expresar nuestras inquietudes diarias. Pero claro el problema llega cuando se traspasan esos límites, además de la pregunta de turno ¿Cómo medimos que hemos traspasado esos límites?

En este caso, juzgar vosotros mismos, Berenguer Jordi Moya Hernández, un tuitero de 21 años a soltado perlas como » 53 asesinadas por violencia de género machista en lo que va de año, pocas me parecen con la de putas que hay sueltas» unas palabras que dan escalofríos, porque está claro que twitter es una red social de lo más polémica, es sarcástica e incluso ofensiva en algunos casos, pero estas palabras traspasan los límites de cualquier sarcasmo. Otro de los tuits de la discordia es el de «2015 finalizará con 56 asesinadas, no es una buena marca, pero se hizo lo que se pudo, a ver si en 2016 doblamos esa cifra, gracias»  El detenido se defiende diciendo que simplemente quería llamar la atención sobre la violencia de género además de decir que en esa época era un inconsciente y que no sabía el alcance que podría tener.

El tribunal considera que es imposible creer estas palabras ya que lo que revelan es justamente todo lo contrario, además de ser un delito que fomenta la violencia machista.

Además de esto el tuitero también está condenado por enaltecimiento del terrorismo por tuits como este que decía así, «Ya no se ven atentados como los del 11s, estos de la Yihad no valen, si van a masacrar a gente que lo hagan con estilo, vuelve Bin Laden» o por ejemplo otro que cita «Ahora solo falta un atentado en Madrid, unos cuantos españoles muertos y un 2015 de puta madre» Unas palabras que evidentemente pueden dañar la sensibilidad de muchos lectores, entonces ¿Cuándo es libertad de expresión y cuando pasamos el límite de ser un delito?

Moya durante el juicio en la Audiencia Nacional hace una semana.

La condena

Desde luego que al tribunal no le han convencido las palabras de Berenguer para su defensa y alegaron que se quedaron «perplejos» con el caso. Con estas han concluido que las palabras del tuitero no son «consideradas de broma ni de humor negro nada de lo que el acusado ha escrito en las redes sociales»

A lo que también agregaron que todos los que utilizan la red social Twitter saben el alcance que conlleva y que en estas palabras lo que «fluye es la idea de ensalzar estas acciones»

Y aquí es donde viene mi pregunta, ¿Dónde están los límites del uso de las redes sociales? ¿Es lícita la actitud del acusado o pensáis que realmente puede ser un delito como sentencia el tribunal?